Fin
de semana de las fiestas de Majadahonda, llevaba semanas esperando este sábado.
Desde
Bilbao venía, venía para verme a mí.
13.30
de la tarde.
Yo
me estaba terminando de arreglar puesto que había quedado y tenía todo el
sábado ocupado, cuando; otra llamada.
Se
llevan a mi abuelo al hospital, no le baja la fiebre...
En
dos minutos toda mi casa se aceleró, mi madre corriendo de un lado a otro
buscando cosas, mucha gente por mi casa, que si mi tía para que la lleven,
luego mi abuela para tranquilar la situación... yo no sabía muy bien que
pasaba, todo parecía tan extraño.... y yo a dos minutos de tener que irme...
No
podía dejarle tirado, había recorrido kilómetros tan sólo para pasar el día
conmigo...
Al
final mi madre, mi abuela y mi tía se fueron al hospital con la promesa de
llamarme cuando supieran algo.
Pasó
el día...
18:30 de la
tarde
Ya andaba
bastante mosqueada, no era normal tantas horas de incertidumbre...
Él se debió
pensar que estaba obsesionada, pero era mi abuelo, tenía derecho a saber lo que
pasaba.
Cansada de
esperar llamé a mi madre que casualmente acaba de salir de hablar con el
médico, no quería discutir así que me lo creí y la pregunté:
"El abuelo
tiene una neumonía y por el momento se va a quedar ingresado."
Aunque sabía
que aquello no era nada bueno, mi madre me lo dijo de tal manera que me quedé
bastante tranquila...
Esa noche me
fui a las fiestas de Majadahonda, pero no conseguí animarme, le ví y eso me
terminó de hundir...
Llegué a casa
amargada y sin poder pegar ojo, ya era 18 de Septiembre... algo más que una
fecha para mí, más que un sentimiento...
Este fin de
semana se me había juntado tanto, que no me veía con fuerzas ni para ir ese
domingo a ver a mi abuelo, me sentí algo mal...
Empecé a darle
vueltas a todo y poco a poco me fui quedando dormida.
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