martes, 31 de enero de 2012

15.Septiembre.2011


Año 2009, embolia pulmonar...

Una persona de 30 años con una salud considerable, apenas logra salir de esta, lo dijo el médico: "ir preparando el funeral".

Pero mi tía realmente tenía fe en su padre, "él saldrá de esta, lo sé." Y efectivamente mi abuelo, con 81 años, salió... pero realmente no salió...

A ver cómo me explico, el marearle llevándole al hospital, a la residencia, ingresado, luego no... Le terminó por desorientar completamente...

Recuerdo estos dos últimos años, respecto a este tema, bastante... ¿negros? Digámoslo así...

Desde que salió aquella vez del hospital, yo solo recuerdo llamadas para ver quién va y cuando, llamadas para decir que otra vez ha pasado algo...

Recuerdos de alegrías también por parte especialmente de mi tía y mi abuela, con anécdotas de mi abuelo en la residencia, sobre cuántos años tiene, 56, cuántos hijos tiene, que no está casado...

He de admitir que admiro a estas dos grandes personas ya que le veían día tras día y aun así aguantaban sin derrumbarse ni un solo momento, y yo, el día que le veía lo pasaba realmente mal, admiro esa fuerza de voluntad, esa paciencia y como son capaces de llegar amar tanto a una persona....

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